miércoles, julio 25, 2007

No se nada

En un cuarto lleno de objetos. Que no sirven para llenar el espacio. Con muchos relojes y un par de espejos. Como si se pudiese ver el tiempo en un reflejo. Pero no, es imposible. Y cuando repentinamente mi vida parece vivible. Me sumerjo en las dudas. Y en las complicaciones absurdas. Que si soy de aquí o de allá. Pero realmente maldigo esas ataduras. Porque me gustaría ser yo y ya. Y ni eso lo se con seguridad. El miedo comienza a jugar conmigo. Se que soy mala moviendo las piezas. Pero no puedo dejarlo ganar el partido. Las almohadas dejan de ser cómodas. Los ventiladores me dan calor. Y las canciones me repiten que sufro de desamor. Aunque no debería. Lo que no entiendo: las palabras, la emoción y la alegría. La muerte, la belleza y el sonido de olas que no existen. La arena bajo mis pies que ya no está.

domingo, julio 15, 2007

Con dedicatoria

Recuerda cuando te decia que yo no soy lo major para ti. Mantenlo en mente y derepente me olvides mas rapido. O mejor dicho, dejes de amarme mas rapido. Yo no pretendo olvidarte y en general pienso que eso es imposible, pero sí tengo que dejar de adorarte como lo hago. Recuerda mis complicaderas y depresiones incomprensibles y tal vez se te haga más fácil. Dijiste que entendías, pero no se si es cierto. Me regalaste muchas ilusiones, y se que yo a ti tambien, así que yo entiendo si tú no entiendes. Me duele pensar que te desilusioné. Tal vez debí ser más fuerte, pero no lo soy. Tal vez nada de esto importe y estaremos juntos algún día. Pero sin ánimos de predecir el futuro, el presente es confuso. Hacerte daño no es mi intención, y espero que le eches la culpa al espacio y no a mi o a él. Porque no podría cargar con la culpa de haber decepcionado a alguien como tú. Sería como cargar un saco de huesos, una bolsa de restos muertos que no voy a poder enterrar. A veces pienso que la realidad es muy delgada. Sabes bien que tú me hiciste pensar en la definición de “real” muchas veces, y hasta tratamos de decifrarlo juntos. Pero eso no lo recuerdes ahorita. Lo bonito déjalo para después, para cuando quieras recordar a la chica que tanto dolor de cabeza te dió, a la que tuviste que explicar las cosas una y otra vez para que no se sintiera tan pequeña a tu lado. Pero también traté de entregarte todo lo que pude a pesar de las limitaciones. Si tuviese que escribir nuestra historia, el punto central fuese justo ese; el amor que siempre consideré imposible pero que hasta cierto punto logramos. Fuiste capaz de hacerme adorarlo, no querer dejar de sentirlo, y por más enfermo que parezca, aún no quiero desprenderme de él, de la canción del heladero y de los sueños que recreamos en varias ocasiones. Las veces que casi nos tocamos, y los besos que casi nos dimos. Todo pasó y no me arrepiento. Arrepentirme de haberme dejado llevar tan lejos y tan ilusamente sería equivalente a escupirte un ojo. El golpe es duro, pero el dolor y el morado valen la pena. Tú vales la pena. Aún fantaseo contigo y no quiero dejar de hacerlo. Soy creyente de que el tiempo “cura” todo, pero tú me hiciste cambiar una creencia muy importante, asi que estoy escéptica. Necesito caminar sin tropezar, y tú lo hacías todo mucho más fácil.
A pesar de que no lloro en las noches, se me hace dificil deshacerme de la costumbre de abrazarte antes de dormir.