Memorandum

La bruja anda desaparecida. Volando en su escoba, quien sabe en donde, espero que me traiga algo de inspiración.

Desde la oscuridad de la noche en un bosque, hasta la luz cegadora del sol en el horizonte marino, la bruja busca. ¿Qué cosa? Ni idea.

Tal vez una razón, una explicación, o ese norte que la brújula no es capaz de señalar.

La bruja anda volando en circulos, a veces caminando, a veces cabalgando, o a veces solo llorando sentada encima de un colchón de pretextos.

A la bruja no le pasa nada pero le pasa de todo.

A la bruja se le acabaron los hechizos, y ahora solo se aburre tratando de inventar uno nuevo que la saque de esa sensacion de vacio que tanto le molesta.

La bruja rie de amargura.

La bruja se ha ausentado. Necesita recordarse quien es, que quiere, y lo que siente.

La bruja se ha cansado de mirar adentro de si misma, por eso se ha dedicado a mirar películas y escuchar las gotas pegar en la ventana.

Pero lo que hay afuera no le satisface, porque su trabajo es ser feliz o triste.

La bruja odia el interior y el exterior; la bruja odia muchas cosas.

La bruja no dirá excusas de por qué no ha visitado a sus lectores. No los aburrirá con sus bloqueos emocionales ni con el constante tic-tac en su cabeza.

La bruja les manda un hechizo, a ver si todavía funcionan sus calderos.