Sin sentido o sin sentir

¿Cuándo fue que mi alma dejó de ser libre para convertirse en un ordinaria parte de mi encierro y vacio? Pues eso es fácil de responder pero dificil de explicar. Lo que es fácil es expresar lo triste que se siente tener un alma que me costó tanto construir para verla alli tendida, inerte, en coma.

Esa señorita allí acostada (cabe destacar que imagino mi alma muy a lo película holleewoodense, como un fantasma que es igual a mí fisicamente) nacio tal cual como yo lo hice, vulnerable y vacia de conocimiento. Con los pasos que yo he dado, ella ha crecido; por eso digo que yo la he construido. Pienso que todos construimos nuestras almas (escensia, como quieran llamarle) tal como construimos nuestra personalidad. Pero el alma, es la que siente, la que intuye, la que sueña y la que sufre. La mia, pues, inconsciente en su enfermedad, me obliga a caminar sin ella y por lo tanto, a caminar sin crecer o sentir. A ella le encanta danzar libremente por todas las facetas de la vida con sus sentidos alertas. Ella es libre, sueña, canta, corre, y hace muchas de las cosas que mi cuerpo no hace por cosas ridículas –pero importantes- como prejuicios o cordura (léase por temor a la locura). Ella también es la que no hace muchas cosas que mi cuerpo si hace; cosas imperfectas del mundo terrenal (léase ella no fuma ni se come las uñas). Ella es todo lo que forma parte de mi que no lo controla mi cerebro; ella controla mis sentimientos, mis aspiraciones y mis visiones ilusas (cuando es que las tengo). Ella es mi niña interna, con su inocencia. Ella no tiene nada que ver con mi conciencia, no, porque ella a pesar de todos los golpes que ha sufrido, es la chica mas pura que conozco (y la única que conoceré, pues alguien como ella en el plano mortal es imposible. Si, asi es de especial). Ella cree en muchas cosas en las que mi cerebro no cree, como la magia y el amor. Ella es la única parte de mí que se da el lujo de volar, de literalmente despegar sus pies del suelo (ella sabe como lidiar muy bien con la gravedad) y buscar esos lugares que mi cuerpo y mente nunca conocerán; esos lugares en los que todo es posible y tienen un color como el de los atardeceres de playa: una mecla entre azul, morado, amarillo y naranja.

Pero ella también conoce de cerca el dolor intenso. Ella es la que llora sin parar cuando me siento mal y mi cuerpo solo responde siendo fuerte. Cuando eso pasa, allí esta ella para derramar todas las lágrimas que yo no me atrevo a dejar salir. Ella sufre de la manera más sana, sabiendo que no importa si mi cerebro está convencido de que todo va a pasar (pues según la razón, todo pasa), no importa lo que mi mente le diga, ella sabe que sufrir a plenitud es lo que tiene que hacer, para mi bien. Porque si, ella siempre piensa en mi. Y me pregunto como un alma tan pura y conocedora cayo en coma. Y la respuesta es de nuevo facil de solucionar pero dificil de explicar, pero tengo que intentar explicarme porqué carajo mi alma cayó en coma. Y es que, ella lucha tanto por mi que se olvidó de ella. Quiso mantener ese equilibrio que tan perfectamente sabe controlar. Ese equilibrio que muchas veces siento, que es básicamente una paz entre mi mente, ella y mi cuerpo. Un equilibrio en el que todos los personajes de mi cerebro se sienten cómodos, ninguno molesta sino que conviven tranquilos, y los demonios internos se arrejuntan en uno de los rincones de mi cabeza para descansar (ellos son muy peculiares. Saben que tarde o temprano el llanto de mi alma los despertará y quieren tener TODA la energia para atormentarme como debe de ser. Son unos sádicos tiranos).

Desastre.
Eso es todo lo que basta para que ella caiga en coma. Cuando un estimulo externo comienza a alborotar a los demonios o a los personajes, ella se ve tan ocupada tratando de conservar ese equilibrio que se olvida de todo lo que es. Se le olvida que ella es la única que sueña, que cree en el amor, que no fuma, que SIENTE. Y agonizando, ahogandose, y sintiendo un dolor intenso, allí cae, totalmente ausente.
Al igual que en la vida real, mi alma puede salir del coma despues de poco o mucho tiempo. Ahora lo que le queda a los personajes de mi cerebro es ir a visitarla a la cama cada dia, para estar alli en el momento en que despierte y yo vuelva a ser yo. (Suena como si en mi viviera toda una comunidad. Y es así).

Normalmente los comas de mi alma duran un par de dias, cuando me siento miserablemente mal. Esta vez, ya se me olvidó cuando fue que cayó en coma. Aún espero a que despierte. Hay dias en los que la siento más viva. Otros en los que no la siento para nada. Otros en los que pareciera que gritara desesperada. Pero lo cierto es que, sin ella llorando dentro de mi, las lágrimas salen de mis ojos forzosa y necesariamente.

Pd: no soy esquizofrénica. Sólo me gusta imaginar mi cerebro como un lugar y a mis pensamientos y facetas como personajes para sentir la seguridad de que conosco todo lo que ocurre dentro de mi complicado laberinto de existencia. Tranquilos, no escucho voces en mi mente... O bueno, solo a veces...