Mis amiguitos de peluche

Les presento a mi único amigo canadiense

Su nombre es Dancing Hamster

Hablando con un amigo me di cuenta de lo poco que a veces apreciamos a nuestros panas. Él alegó que su fin de semana estaba yendo mal porque “estoy en un cyber con 4 panas en vez de estár en alguna de las fiestas de halloween a las que fui invitado”. Mi respuesta: “Al menos no estás solo. Aprovecha esos 4 panas. Te lo digo de corazón y con los ojos aguados pues no sabes cuanto yo extraño a mis panas”. La triste realidad es que estoy muy lejos de mis amigos, de poder abrazarlos, de poder disfrutarlos. Pero tengo un consuelo: Mis amiguitos de peluche.
Muchos tuvimos amigos incondicionales cuando éramos niños, amigos de tela, suavecitos, siempre bonitos. Otros tuvieron amigos imaginarios. Otros hoy cuentan con el amigo que se expresa en forma de líquido enfrascado en una botella. Muchos otros tenemos amigos virtuales en nuestra lista de contactos. Y si es asi, ¿Quién coño me va a venir a decir que a esta edad, con lo grandecita que estoy, no puedo tener amigos de peluche? Ellos son mucho menos complicados que los de carne y hueso.
Ellos no juzgan.
A ellos no les importa mojarse con mis lágrimas.
Ellos son los únicos que me abrazan.
Ellos escuchan sin interrumpir.
Ellos siempre están allí sin necesidad de llamarlos.
Ellos guardan silencio cuando es necesario y susurran a mi oido otras veces.
A ellos puedo llevármelos a donde me de la gana sin que la geografía sea un factor de importancia.
Ellos duermen conmigo sin estorbar.
A ellos no les duelen los golpes.
Ellos siempre estarán dispuestos a una caricia.
Ellos me devulven la mirada por esos ojitos de plástico.
Ellos son frágiles a romperse pero fuertes para escucharme insultándolos si así lo necesito.
A ellos no les importan mis gritos, mis lloraderas ni mis caprichos.
Ellos no son perfectos pero aceptan mis imperfecciones.
Ellos no joden, no hablan de más, no se arrechan, no me mienten y no expectan nada de mi.

Todo esto si lo hacen los de carne y hueso.

¿Quién dijo que es un problema que sean inanimados? Con tal de que no exista la posibilidad de que me traicionen, me conformo. No me importa que no puedan devolverme el abrazo, yo puedo apretarlos si quiero y nunca van a quejarse.
¿Quién dijo que es un problema que no sientan? Asi al menos se que no me guardan látima.
¿Quién dijo que es un problema que no piensen? Es una ventaja si me doy cuenta de que muchos de mis amigos piensan que estoy bien cuando no lo estoy.

Los de peluche, ellos no preguntan ¿Cómo estas? Esperando que responda ¿Bien y tu?
Ellos me quieren incondicionalmente, y cabe destacar que el amor incondicional entre amigos de carne y hueso, no existe. Pero esto es tema de otro post.

Pero. Por mas que les diga a ellos que los quiero,

no me responden y eso es lo que duele.

Aprovechen a sus panas, pues no saben cuando estarán lejos de ellos.

Y a los que me leen, gracias, a ustedes también se les aprecia.