PRUEBA SUPERADA! ¿Aprobada? Ni idea

Desperté y la luz se colaba por la cortina a medio cerrar. Había tenido un sueño intranquilo, me dormí recordando todo lo que estudié, pensando ¿Me habré preparado lo suficiente?, ¿Y si salgo mal, que voy a hacer?. Si salgo mal me regreso para Venezuela, de eso no hay duda, pero me ganaría un reproche gigante por parte de mi familia y de mi misma también. Soy de las que entrega al máximo para lograr sus objetivos.
Me paré, y en la ducha de agua hirviendo me volví a preguntar lo mismo, pero esta vez, decidí pensar que debo confiar en mis habilidades y en mi cerebro lleno de información. Repasé un par de reglas de gramática y recordé la actitud que debia tomar: la calma.
Me vestí, comí, y allí estaba, en camino al examen del cual depende mi futuro cercano. Se trata del examen que todo extrangero cuyo primer idioma no sea el inglés, debe presentar para poder aspirar a ingresar en cualquier universidad, instituto o ente educacional. TOEFL exam, le llaman.
Llegué al lugar, después de buscar entre todos los edificios de la universidad en donde me tocó presentar, llegué a donde debia llegar. Un cartelito en la puerta del edificio titulaba: “ibt TOEFL exam” y dibujaba una flechita que indicaba que era allí, que entrara al edificio. Caminé por los pasillos siguiendo más cartelitos y más flechitas hasta llegar a un cartelito que decia: “ibt TOEFL wating room”. A un paso de la puerta había un pupitre, con una caja de lápices y un hombre allí recibiéndome, pidiendome mi pasaporte y entregándome una hoja que leí y firme, aceptando que allí estuve hoy, soportando la presión.
Después de unos minutos, ya era hora. El hombre me pidió que lo acompañara y me dirigió al salón donde iba a ofrecer mis respuestas. Me indicó en cual computadora iba a pasar las próximas 4 horas de mi vida. Si, 4 horas de nerviosismo, cuenta regresiva y dolor de cuello. Y comenzó la faena.
Primera parte: Reading. Unos 6 textos que leer, cada uno con 15 preguntas que responder. Contando con 20 minutos para leer cada texto y responder sus respectivas 15 preguntas. Apenas comencé a leer el primer texto, me percaté del reloj en cuenta regresiva que se dibujaba en la parte superior de la pantalla, cada vez poniendome más nerviosa y apurada. Lei, respondi. Lei, respondí. Lei, respondi tantas veces fue necesario. Los temas de los textos eran más fastidiosos a medida que aumentaban las preguntas y por mi mente pasó la posibilidad de que este hecho fuese a propósito para lograr adormecer los cerebros de aquellos que presentan el examen. Al menos respondí todas las preguntas. Apurada e insegura pero lo hice.
Segunda parte: Listening. 2 conversaciones entre estudiantes y profesores acerca de entregas de trabajos o dudas de alguna clase. Y unas 8 preguntas acerca de cada conversación. Luego, 4 fragmentos de grabaciones de clases de historia, de ciencias, y de cuanto tema jamás habia escuchado hablar. De nuevo unas 8 preguntas de cada una de las charlas. El reloj contando y yo marcando los circulitos en la pantalla.
Un brake de 10 minutos. Me di un pequeño masaje en la parte superior de la espalda que me dolía con la fuerza de mil demonios. Lamenté el hecho de que me informaron que no podía abandonar el edificio, pues me estaba muriendo por relajarme con un cigarro.
Volví al salón y alli estaba todo como lo dejé: el pasaporte sobre la mesa y la computadora con el reloj en cuenta regresiva indicando que me quedaban unos 50 segundos más de descanso. Miré a los alrededores y todo el mundo estaba sumergido en la pantalla, con caras de “esto si está forzado”. El reloj indicó que se me habia acabado el tiempo, coloqué los audifonos de nuevo sobre mi cabeza y orejas y continué, aliviada de que solo faltaba la mitad.
Tercera parte: Speaking. 6 preguntas. Las primeras 2 de cuestiones personales como “menciona un lugar al que te guste ir y explica por qué”. 15 segundos para pensar. 45 segundos para hablar al microfono tratando de que el nerviosismo no me hiciera tartamudear. Las otras 4 preguntas, fueron formuladas después de haber escuchado una conversación y leido un parrafo referente al mismo tema. 30 segundos para pensar. Un minuto para responder, de nuevo controlando la ansiedad de saber que se te escapó un aspecto de lo que leiste y que no entendiste un par de palabras en lo que escuchaste. Esta parte me puso especialmente nerviosa pues solo tienes una oportunidad para grabar tu respuesta tratando de hablar lo mas claro posible ese idioma que tanto me cuesta pronunciar sin acento latino.
Cuarta parte: Writing. Para este momento ya me ardían los ojos pero ya podría hacerla sin tanta presión, el escribir se me da con facilidad, y el cambio de idioma no me lo dificulta. Sólo 2 preguntas. 30 minutos para responder cada una. La primera acerca de un parrafo que leer y una grabación que escuchar para escribir un parrafo de unas 150 palabras acerca de la relación entre ambas informaciones. La segunda, escribir un párrafo de unas 300 palabras acerca de opinión personal. La pregunta me tocó fue la siguiente: “¿Piensas que en el futuro, las fuentes de energía renovables (luz solar, agua, viento) van a remplazar las fuentes de energía actuales que son no renovables (gas, petroleo)?”. Mi repuesta: Si. ¿Las razones? Es más barato, causa menos contaminación y el simple hecho de que el sol, el agua y el viento están en todas partes del mundo mientras que petroleo y gas no lo hay en todos lados. El reloj terminó su cuenta regresiva y habia escrito mis 2 párrafos casi segura de no haber cometido errores gramaticales ni de vocabulario.

El reloj marcó que se acabó mi tiempo y sentí un alivio gigante. Cuatro horas de estrés fueron algo pesadas. ¿Los resultados? En 15 días hábiles. Espero con ansias. Tengo el consuelo de que hice lo mejor que pude, que maneje bien el reloj de la pantalla y que respondí toditas las respuestas.

PRUEBA SUPERADA.

DESEENME EXITO