Un 28 de enero por la noche
Hola. ¿Cómo estas? Supongo que bien. No se me ocurren razones por las cuales tú estarías mal. La única que me llega a la mente es que seguramente, todos los días tu buzón de correo y tu bandeja de entrada de gmail se llenan de quejas y pensamientos negativos. No me imagino lo cansada que debes de estar por tener que escuchar en tus oidos tantos gritos desesperados de miserables que te culpan a tí por sus vidas, pues depués de todo, eres la vida misma, ¿no?. Espero estarle escribiendo a la... em... ¿Persona? ¿Fuerza? ¿Energía? (lo que seas) correcta. La vida misma. Espero seas tú.
Te cuento que conmigo no has sido tan mala. Así es vida, esta no es otra queja por no haberme ganado la lotería o por aún no conocer el amor de mi vida (si es que eso existe. A mi particulamente no me gusta verlo asi). No. Esto no es tampoco una amenaza, pues estoy a distancia considerable de usar la navaja en mis muñecas y a más distancia de tomarme las pastillas. No. Nada de eso. Esto es... Una petición. ¡Pero no! No tiene nada que ver con la patética lotería o el amor. De hecho es una petición facil de complacer y para la cual, no tienes que hacer practicamente nada.
Bueno, voy a comenzar con algo de historia. Me has hecho pasar muchas cosas vida. He respondido a tus pruebas con sonrisas, con llanto, con ira. Pero el punto es que he respondido, ¿no? Quien no responde a la vida lo que menos hace es vivir, asi que yo quise y sigo queriendo aprovechar tus maldiciones y bendiciones.
Has sido irónica, y te admiro mucho por eso. Quisiera yo tener una personalidad tan sarcástica como la tuya. También podría decir que eres una... sabes, de esos animales que ladran. Si, has sido mala, has sido buena, has sido tú. Porque tú eres básicamente eso, versatilidad. Tu magia consiste justo en eso, en dar vueltas y cambiar tu curso inesperadamente y es tu trabajo. Y te encanta hacerlo ¿verdad? Debe ser divertido tener a millones de mortales en tus manos y manejarlos a tu antojo.
¡Pero que atrevida yo! ¡Diciendo que te conosco! Bueno vida, me has mostrado muchas de tus facetas y sí, soy atrevida y me atrevo a decir que se cual es su escensia. Y eso es bueno porque ¡nos llevamos bien! Te considero una compañera necesaria y espero que tú me veas como una mortal considerada por no maldecirte a cada rato o no formar parte de esos que te amenazan cada día. Pero ya basta de historia, yo iba a una petición.
Una petición que creo que te costará poco, pero eso ya lo habia mencionado. ¿Será que no se como pedirte esto? Estoy redundando y esa no es una cualidad en mi. Yo soy de las que va directo al punto en la mayoría de los casos. Supongo que al verme hablando con la vida misma, me pongo un poco nerviosa. En fin, aquí va.
Vida... Quiero que te vayas de vacaciones. ¡Así es! Que considerada yo que te ofresco descanso de mi. Vete para una isla del Caribe o aprovecha y visita el viejo continente y aprende algo de historia Europea. Aunque, creo que no hay mucho que a tí te falte por aprender. Seguramente lo has visto todo y probablemente lo sabes todo. De lo que debes saber poco es del arte del descanso. Te invito a que descanses un rato. Vete a pasear o acuestate a dormir una larga y plácida siesta. Si quieres te despierto con un beso muy a lo bella durmiente cuando me sienta lista para que vuelvas.
Estoy segura de que necesitas un descanso y yo SÍ necesito un descanso de ti. Y no es que este atareada con labores y oficio. No, nada que ver. El punto es vida, que ultimamente has sido muy tacaña conmigo. Me has ofrecido muy poco emocionalmente hablando, y si no te vas pronto así sea un rato, tengo miedo de llegar a odiarte. Y lo menos que quiero es ser de esa gente que dice “mi vida apesta”. Yo no quiero odiarte vida, tú me caes bien, tú eres chévere.
Eres chévere y se que tu obligación es hacerte la dura y portarte mal de vez en cuando, y por eso mismo te invito a que descanses. Otra petición es que te lleves contigo a la señora soledad, al viejito aburrimiento, a la niña amargura y a cuantos más quieras llevarte. Aunque bueno, confieso que cuando me entusiasmé a escribirte esta petición, pensé desde un principio que todos ellos se irían contigo. Y sí, quiero que te los lleves para que disfruten un rato en una suite. Ponte creativa con el destino si quieres. Considera otro planeta. Me han dicho que Marte es agradable y hasta tiene agua. Considera otra galaxia. Luego me cuentas que tal estuvo el otro lado del universo.
Necesito que te vayas un rato porque no me gusta lo que me has brindado últimamente y tu presencia (disculpa la ofensa) me perturba un poco. Me lastima, me hiere, me pesa al punto de dificultarme la respiración (tal vez sea el cigarro, pero tú fuiste quien puso la caja en mi camino esa tarde hace unos años).
Bueno vida cuéntame que te parece. No espero respuesta escrita, pues creo que si te vas, lo sentiré. Si te extraño, te aviso. Mandame una postal desde Marte diciéndome si las playas son como las de la Tierra. Enviame una respuesta escrita si no te da la gana de complacerme. Después de todo, eres de naturaleza rebelde.
Muy sinceramente, La Brujita, Verónica.